¡Descubre qué pasa si el inquilino no declara el alquiler! Evita sorpresas y conoce todas las implicaciones legales y económicas

El alquiler de viviendas es una práctica común en muchos países, y tanto los propietarios como los inquilinos deben cumplir con una serie de obligaciones legales. Una de estas obligaciones es la declaración del alquiler a las autoridades fiscales, ya que el impago de impuestos puede tener consecuencias graves tanto para el inquilino como para el propietario. Es importante conocer las implicaciones de esta situación para evitar sorpresas desagradables.

Discutiremos qué sucede si un inquilino no declara el alquiler y cómo esto puede afectar tanto al inquilino como al propietario. Exploraremos las consecuencias legales y económicas, como multas y sanciones, así como las repercusiones a largo plazo, como la pérdida de derechos y beneficios. También compartiremos algunos consejos sobre qué hacer si el inquilino no declara el alquiler y cómo prevenir esta situación en primer lugar. Conocer tus derechos y responsabilidades como inquilino o propietario te ayudará a tomar decisiones informadas y evitar problemas innecesarios.

Cuáles son las consecuencias legales si el inquilino no declara el alquiler

Si un inquilino decide no declarar el alquiler a las autoridades correspondientes, puede enfrentar diversas consecuencias legales. Es importante recordar que en la mayoría de los países, el alquiler de una vivienda debe ser declarado y pagar los impuestos correspondientes.

En primer lugar, evadir la declaración del alquiler puede ser considerado como un delito fiscal. Los gobiernos establecen leyes impositivas para regular la actividad económica y garantizar que todas las personas contribuyan equitativamente al sistema. Si un inquilino no declara el alquiler, está evadiendo sus responsabilidades fiscales y puede ser sancionado con multas e incluso penas de cárcel, dependiendo de la gravedad del fraude.

Además de las consecuencias legales, el inquilino también enfrenta implicaciones económicas si decide no declarar el alquiler. Por ejemplo, al no declarar el alquiler, el propietario no podrá deducir los gastos derivados de la propiedad, como el mantenimiento, los intereses de la hipoteca o los impuestos municipales. Esto significa que el propietario puede exigir un mayor monto de alquiler para compensar la falta de deducciones fiscales, lo cual afectará directamente al inquilino, quien deberá pagar más por el alquiler mensual.

Consecuencias legales

  • Multas: El inquilino puede ser sancionado con multas significativas por evadir el pago de impuestos sobre el alquiler.
  • Sanciones penales: En casos graves de evasión fiscal, el inquilino puede enfrentar penas de cárcel. Esto dependerá de la legislación del país y la cantidad no declarada.
  • Registro negativo: Tener antecedentes de evasión fiscal puede afectar la reputación crediticia del inquilino y dificultar futuras transacciones financieras.

Implicaciones económicas

  • Aumento del costo de alquiler: Al no poder deducir los gastos asociados con la propiedad, el propietario puede aumentar el precio de alquiler para compensar esta pérdida.
  • Pérdida de beneficios fiscales: El inquilino pierde la oportunidad de obtener beneficios fiscales, como deducciones o exenciones impositivas, al no declarar el alquiler.
  • Inseguridad financiera: Si el inquilino es descubierto por las autoridades fiscales, deberá pagar los impuestos atrasados junto con multas e intereses, lo cual puede poner en peligro su estabilidad financiera.

No declarar el alquiler puede tener serias consecuencias legales y económicas para el inquilino. Es importante cumplir con las obligaciones fiscales establecidas por las autoridades competentes y evitar sorpresas desagradables en el futuro. Si tienes dudas sobre cómo declarar el alquiler, es recomendable consultar a un asesor legal o contable especializado en el tema.

Qué implicaciones económicas puede tener para el inquilino no declarar el alquiler

Si el inquilino decide no declarar el alquiler, puede enfrentar diversas implicaciones económicas negativas. A continuación, vamos a detallar algunas de las consecuencias más comunes:

Multas y sanciones fiscales

Una de las principales repercusiones de no declarar el alquiler es la posibilidad de recibir multas y sanciones por parte de las autoridades fiscales. La legislación en materia de impuestos contempla que los ingresos obtenidos por concepto de arrendamiento deben ser declarados y sometidos a tributación correspondiente. Si el inquilino omite esta declaración, puede ser objeto de inspecciones o revisiones fiscales que podrían resultar en sanciones económicas considerables.

Pérdida de beneficios fiscales

En algunos países, los propietarios ofrecen beneficios fiscales a aquellos inquilinos que cumplen con sus obligaciones tributarias. Estos beneficios pueden incluir exenciones o deducciones en el pago de impuestos. Sin embargo, si el inquilino no declara el alquiler, perderá la oportunidad de acceder a estos beneficios y se perderá la posibilidad de reducir su carga impositiva.

Dificultad para obtener créditos o préstamos

La falta de declaración del alquiler puede afectar también la capacidad del inquilino para solicitar créditos o préstamos en el futuro. Muchas entidades financieras requieren información completa sobre los ingresos y gastos de una persona antes de otorgar un préstamo. Si el inquilino no ha declarado sus ingresos por alquiler, esta información no estará disponible y puede poner en riesgo la aprobación de un crédito.

Riesgo de ser demandado por el propietario

Otra posible consecuencia económica de no declarar el alquiler es el riesgo de enfrentar una demanda por parte del propietario. Si este descubre que el inquilino no ha cumplido con sus obligaciones fiscales, podría iniciar acciones legales para reclamar los impuestos no pagados o exigir el desalojo del inquilino. Estas demandas pueden suponer costos legales adicionales y, en caso de ser falladas a favor del propietario, obligar al inquilino a realizar pagos retroactivos de impuestos.

No declarar el alquiler puede tener importantes implicaciones económicas para el inquilino. Desde multas y sanciones fiscales, hasta la pérdida de beneficios y dificultades para obtener créditos, es fundamental que el inquilino cumpla con sus obligaciones tributarias para evitar problemas y sorpresas desagradables en el futuro.

Cuáles son las sanciones o multas que se pueden aplicar al inquilino por no declarar el alquiler

Si un inquilino no declara el alquiler, puede enfrentar diversas sanciones o multas dependiendo de las leyes y regulaciones fiscales del país en el que se encuentre.

Una de las sanciones más comunes es la imposición de una multa económica. Esta multa suele ser proporcional al monto del alquiler y puede variar según diferentes criterios como el tiempo que ha pasado desde el inicio del contrato de alquiler no declarado, la cantidad de meses de atraso en la declaración, entre otros factores.

Además de las multas económicas, el inquilino también puede enfrentar otras consecuencias legales, como la aplicación de intereses de mora. Estos intereses se calculan sobre el monto total del alquiler no declarado y representan el costo adicional que el inquilino debe pagar por incumplir con sus obligaciones tributarias.

Otra posible sanción es la pérdida de ciertos beneficios o incentivos fiscales que el inquilino podría haber obtenido al declarar adecuadamente el alquiler. Al no cumplir con esta obligación tributaria, el inquilino puede perder la posibilidad de acceder a créditos o deducciones fiscales que podrían haberle beneficiado económicamente.

Es importante tener en cuenta que las sanciones o multas pueden variar según la legislación local y la gravedad del incumplimiento. Por ello, es fundamental informarse y cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes a la declaración del alquiler para evitar sorpresas desagradables.

No declarar el alquiler puede tener importantes implicaciones legales y económicas para el inquilino. Además de las multas económicas, se pueden aplicar intereses de mora y la pérdida de beneficios fiscales. Por ello, es fundamental cumplir con estas obligaciones tributarias y evitar problemas futuros.

Cómo afecta la no declaración del alquiler a futuras transacciones inmobiliarias

La no declaración del alquiler de una propiedad puede tener diversas implicaciones en futuras transacciones inmobiliarias. Es importante para los inquilinos entender las consecuencias legales y económicas que conlleva esta práctica.

1. Posibles sanciones y multas

Uno de los principales riesgos de no declarar el alquiler es enfrentar sanciones y multas por parte de las autoridades fiscales. En muchos países, la ley exige a los inquilinos declarar los ingresos generados por el alquiler de una propiedad. Si se descubre que el inquilino ha evadido sus obligaciones fiscales, puede ser objeto de multas considerables.

2. Pérdida de derechos de protección al inquilino

Otra implicación importante de no declarar el alquiler es la posible pérdida de derechos de protección al inquilino. En muchos países, existen leyes que protegen los derechos de los inquilinos, como la estabilidad en el contrato y la limitación de aumentos abusivos en el precio del alquiler. Sin embargo, al no declarar el alquiler, el inquilino puede estar renunciando a estos derechos al mantener una relación informal con el arrendador.

3. Dificultades para obtener financiamiento o crédito

Al no declarar el alquiler, el inquilino dificulta su capacidad para obtener financiamiento o crédito en el futuro. Las instituciones financieras suelen exigir comprobantes de ingresos estables para evaluar la solvencia de un solicitante. Si un inquilino no declara el alquiler, es posible que no pueda presentar los documentos necesarios para justificar sus ingresos y, en consecuencia, le resulte más difícil acceder a préstamos o créditos.

4. Riesgos legales en caso de litigio

En el caso de que surjan futuros litigios relacionados con la propiedad alquilada, la falta de declaración del alquiler puede poner al inquilino en una situación desventajosa desde el punto de vista legal. Sin un contrato formalmente registrado y un historial de pagos debidamente documentado, el inquilino puede enfrentar dificultades para demostrar su condición de arrendatario y reclamar sus derechos en un proceso judicial.

5. Limitaciones en la deducción de gastos

Si el inquilino decide no declarar el alquiler, también se limita a sí mismo en la posibilidad de deducir ciertos gastos relacionados con la propiedad alquilada. En muchos países, los inquilinos pueden deducir gastos como el pago del alquiler, los impuestos municipales y otros gastos necesarios para mantener la propiedad en condiciones habitables. Sin embargo, si no se declara el alquiler, el inquilino no podrá aprovechar estas deducciones fiscales.

La no declaración del alquiler puede tener serias implicaciones legales y económicas para los inquilinos. Es importante cumplir con las obligaciones fiscales y legales correspondientes, así como proteger los derechos y la seguridad financiera a largo plazo.

Qué información debe proporcionar el inquilino al hacer la declaración del alquiler

Al momento de hacer la declaración del alquiler, el inquilino debe proporcionar cierta información importante. Esto es necesario para asegurarse de que se cumplan todas las obligaciones fiscales y legales relacionadas con el alquiler.

Datos personales del inquilino:

El inquilino debe proporcionar su nombre completo, número de identificación, dirección actual y cualquier otro dato personal requerido por la autoridad fiscal correspondiente. Estos datos son necesarios para identificar correctamente al inquilino y establecer una comunicación oficial.

Datos del contrato de alquiler:

El inquilino debe proporcionar los detalles del contrato de alquiler, como la fecha de inicio y finalización del contrato, el monto del alquiler mensual y la forma en que se realiza el pago (transferencia bancaria, efectivo, etc.). También es importante incluir el número de registro del contrato en caso de que sea obligatorio según la legislación local.

Ingresos provenientes del alquiler:

Es fundamental declarar los ingresos que el inquilino recibe por el alquiler de la propiedad. Esta información permite a las autoridades fiscales determinar si se deben pagar impuestos sobre esos ingresos y realizar las verificaciones necesarias para evitar la evasión fiscal.

Impuestos pagados y deducciones aplicables:

El inquilino debe informar también sobre los impuestos que ha pagado en relación con el alquiler de la propiedad, así como cualquier deducción aplicable que pueda reducir la base imponible. Esto puede incluir gastos necesarios para mantener la propiedad, como reparaciones, seguros, gastos de comunidad, entre otros.

Obligaciones municipales:

En algunos casos, se requiere que el inquilino proporcione información adicional sobre el alquiler a nivel municipal. Esto puede incluir la comunicación de la identificación catastral del inmueble, el número de habitantes en la vivienda y cualquier otro dato relevante para los fines administrativos locales.

Documentación respaldatoria:

Finalmente, el inquilino debe estar preparado para proporcionar cualquier documentación respaldatoria que sea requerida por las autoridades fiscales o legales en caso de una auditoría o verificación posterior. Esto puede incluir facturas, contratos adicionales, comprobantes de pago, y cualquier otro documento que demuestre la veracidad de la información proporcionada durante la declaración.

Cuáles son los beneficios de declarar el alquiler como inquilino

Declarar el alquiler como inquilino tiene numerosos beneficios tanto legales como económicos. A continuación, te detallamos algunas de las ventajas más destacadas:

1. Cumplimiento de la ley

Declarar el alquiler es un requisito legal en muchos países. Al hacerlo, estás cumpliendo con tus obligaciones tributarias y evitando posibles sanciones o problemas legales en el futuro.

2. Acceso a ayudas y subvenciones

En algunos casos, declarar el alquiler puede abrirte las puertas a recibir ayudas o subvenciones por parte del gobierno o de otras entidades. Estas ayudas pueden suponer un alivio económico importante y mejorar tu situación financiera como inquilino.

3. Posibilidad de deducir gastos

Al declarar el alquiler, tendrás la posibilidad de deducir ciertos gastos relacionados con la vivienda. Por ejemplo, podrías deducir los gastos de comunidad, el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) o los seguros de hogar. Esto podría suponer un ahorro considerable en tus impuestos anuales.

4. Mejora de tu historial crediticio

Declarar el alquiler como inquilino implica generar un historial de pagos que puede ser utilizado a tu favor. Si pagas puntualmente tus rentas y cumples con tus obligaciones fiscales, estarás demostrando responsabilidad financiera. Esto puede resultar beneficioso si en el futuro necesitas solicitar un préstamo o acceder a otros servicios financieros.

5. Tranquilidad y seguridad jurídica

Al declarar el alquiler, estás formalizando tu relación contractual con el propietario de la vivienda y generando un respaldo legal. Esto te brinda mayor tranquilidad y seguridad en tus derechos como inquilino. En caso de disputas o discrepancias con el arrendador, contar con un contrato y una declaración oficial puede favorecer tu posición.

Declarar el alquiler como inquilino ofrece numerosos beneficios tanto a nivel legal como económico. Además de cumplir con tus obligaciones tributarias, podrás acceder a ayudas y subvenciones, deducir gastos, mejorar tu historial crediticio y disfrutar de mayor tranquilidad y seguridad jurídica. No olvides consultar las leyes y regulaciones específicas de tu país o región para conocer en detalle las implicaciones y beneficios de declarar el alquiler.

Existen excepciones en las que el inquilino no está obligado a declarar el alquiler

Según la normativa tributaria vigente, en la mayoría de los casos los inquilinos están obligados a declarar el alquiler de una vivienda. Sin embargo, existen algunas excepciones que debemos tener en cuenta antes de afirmar rotundamente esta obligación.

1. Contrato de alquiler de temporada: Si el contrato firmado tiene una duración inferior a un año y se utiliza la vivienda como residencia habitual durante menos de 6 meses al año, el inquilino no está obligado a declarar el alquiler.

2. Alquiler de vivienda amueblada: En caso de que el inmueble alquilado esté totalmente amueblado y equipado con elementos necesarios para habitar, el inquilino tampoco tiene la obligación de declarar el alquiler. Esta excepción solo aplica si el inquilino es una persona física, no una empresa o entidad.

3. Renta baja: Si los ingresos anuales del inquilino (sumando su base imponible general y sus rendimientos) no superan los 22.000 euros, tampoco hay obligación de declarar el alquiler. Esta cantidad varía en función de la comunidad autónoma, por lo que se recomienda consultar la normativa específica de cada región.

Estas son solo algunas de las excepciones más comunes, pero cabe destacar que cada situación puede ser única y es recomendable asesorarse con un experto en materia fiscal para determinar si existe o no la obligación de declarar el alquiler.

Qué pasa si el inquilino no declara el alquiler pero el propietario sí lo hace

Si el inquilino no declara el alquiler pero el propietario sí lo hace, pueden presentarse diversas implicaciones legales y económicas. A continuación, exploraremos algunas de las posibles consecuencias de esta situación.

1. Responsabilidad fiscal del propietario

En muchos países, los propietarios están obligados a declarar los ingresos generados por el alquiler de una vivienda como parte de su responsabilidad fiscal. Esto implica que deben incluir esos ingresos en su declaración de impuestos y pagar los correspondientes impuestos sobre dicha renta.

Si el propietario cumple con esta obligación y declara el alquiler correctamente, no debería tener ningún problema legal. Sin embargo, si el inquilino no declara el alquiler, puede generar discrepancias entre la declaración del propietario y la información disponible para las autoridades fiscales.

2. Sanciones y multas

En caso de detectarse que el inquilino no ha declarado el alquiler, es posible que las autoridades fiscales inicien una investigación y apliquen sanciones al inquilino por incumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Es importante recordar que cada país tiene su propia legislación fiscal y las sanciones pueden variar. En general, las multas por no declarar el alquiler suelen ser proporcionales al monto de los ingresos no declarados y pueden llegar a ser significativas.

3. Pérdida de beneficios fiscales

En algunos casos, los propietarios pueden disfrutar de ciertos beneficios fiscales relacionados con los ingresos generados por el alquiler de viviendas. Estos beneficios pueden incluir deducciones fiscales, exenciones o reducciones en la carga impositiva.

Si el inquilino no declara el alquiler, es posible que se pierdan estos beneficios fiscales, ya que su derecho a aprovecharlos puede estar condicionado al cumplimiento de todas las obligaciones fiscales por parte de ambas partes involucradas en el contrato de alquiler.

4. Responsabilidad compartida

Aunque es el inquilino quien tiene la responsabilidad principal de declarar el alquiler, el propietario también puede verse afectado si esto no ocurre. Es importante tener en cuenta que el propietario debe contar con los documentos y comprobantes necesarios para respaldar la declaración de ingresos generada por el alquiler.

En caso de una discrepancia entre la declaración del propietario y la del inquilino, es posible que las autoridades fiscales soliciten pruebas adicionales al propietario para verificar la veracidad de la información proporcionada.

Si el inquilino no declara el alquiler, el propietario puede enfrentar diversas consecuencias legales y económicas negativas. Es fundamental que tanto el inquilino como el propietario cumplan con sus obligaciones fiscales para evitar sorpresas desagradables y problemas con las autoridades tributarias.

Es recomendable buscar asesoramiento legal si tengo dudas sobre la declaración del alquiler

Si tienes dudas sobre la declaración del alquiler y sus implicaciones legales, es altamente recomendable que busques asesoramiento legal para tener claridad y evitar problemas a futuro. Los expertos en derecho inmobiliario podrán orientarte adecuadamente y proporcionarte la información necesaria para tomar decisiones informadas.

Declarar correctamente el alquiler es fundamental, ya que evita posibles sanciones por parte de las autoridades fiscales y te mantiene en cumplimiento de las leyes. Además, contar con un contrato de arrendamiento adecuado y una correcta declaración del alquiler también puede resultar beneficioso en caso de cualquier disputa o reclamación futura.

Un abogado especializado en derecho inmobiliario podrá brindarte asesoría sobre los requisitos y trámites necesarios para la declaración del alquiler, así como los impuestos correspondientes. También podrán explicarte las consecuencias legales y económicas de no declarar el alquiler, y las posibles opciones para regularizar tu situación si has omitido esta obligación en el pasado.

Implicaciones legales de no declarar el alquiler

No declarar el alquiler puede tener consecuencias legales graves. En muchos países, el alquiler de una vivienda debe ser declarado a las autoridades fiscales, y el incumplimiento puede constituir una falta o incluso un delito.

Las sanciones por no declarar el alquiler pueden variar dependiendo de la legislación de cada país, pero generalmente incluyen multas proporcionales al monto no declarado, así como posibles intereses y recargos. En casos más graves, puede llegar a haber consecuencias penales, con penas de prisión o penas económicas más severas.

Además, no declarar el alquiler podría afectar la relación con tu inquilino. Si descubre que no has declarado el alquiler, esto puede generar desconfianza y perjudicar la relación comercial. También puede llevar a que el inquilino recurra a acciones legales para proteger sus derechos como arrendatario.

Implicaciones económicas de no declarar el alquiler

No declarar el alquiler también puede tener consecuencias económicas significativas. Al no declarar el ingreso recibido por concepto de alquiler, estás evitando pagar los impuestos correspondientes sobre ese monto. Esto puede resultar en un aumento de tu carga tributaria cuando las autoridades fiscales detecten esta omisión.

Además, si no declaras el alquiler, no estarás obteniendo los beneficios fiscales que podrías tener al hacerlo. Dependiendo de las leyes fiscales vigentes en tu país, es posible que puedas deducir ciertos gastos relacionados con el alquiler, lo que te permitiría reducir tus obligaciones fiscales y maximizar tus ganancias.

Otro punto a considerar es que no declarar el alquiler puede generar problemas si deseas solicitar un préstamo hipotecario o cualquier otro tipo de financiamiento en el futuro. Los bancos y las instituciones financieras suelen requerir comprobantes de ingresos consistentes para otorgar préstamos, y la falta de declaración de alquiler puede ser un obstáculo.

No declarar el alquiler puede tener implicaciones legales y económicas importantes. Es crucial contar con asesoramiento legal adecuado para entender los requisitos y asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales. Si tienes dudas o preocupaciones, es recomendable buscar la orientación de un especialista en derecho inmobiliario que pueda guiarte en el proceso y evitar sorpresas desagradables a largo plazo.

Qué medidas preventivas puede tomar el inquilino para evitar problemas legales y económicos relacionados con la declaración del alquiler

Para evitar problemas legales y económicos relacionados con la declaración del alquiler, los inquilinos pueden tomar diversas medidas preventivas. A continuación, se detallan algunas de las más importantes:

1. Cumplir con las obligaciones fiscales

Es fundamental que los inquilinos cumplan con sus obligaciones fiscales declarando el alquiler en caso de estar obligados a hacerlo según la legislación vigente. Esto implica ponerse al día con el pago de los impuestos correspondientes y presentar las declaraciones correspondientes en los plazos establecidos.

2. Conocer la normativa fiscal aplicable

Es esencial que los inquilinos se informen sobre la normativa fiscal aplicable en su país o región para conocer cuáles son sus obligaciones y derechos en relación a la declaración del alquiler. Pueden consultar con un asesor fiscal o investigar en los organismos competentes para asegurarse de cumplir correctamente con todas las exigencias legales.

3. Mantener registros detallados

Llevar un registro detallado de todos los pagos y recibos relacionados con el alquiler puede ser de gran ayuda en caso de tener que justificar dichos ingresos ante las autoridades fiscales. Es recomendable guardar copias de los contratos de alquiler, recibos de pagos y cualquier otra documentación relacionada con la transacción.

4. Solicitar facturas y comprobantes de pago

Algunos países o regiones permiten a los inquilinos deducir ciertos gastos relacionados con el alquiler, como el pago de servicios públicos o reparaciones. En esos casos, es importante solicitar al arrendador las correspondientes facturas y comprobantes de pago para respaldar esas deducciones en caso de ser necesario.

5. Mantenerse actualizado sobre cambios legislativos

Las leyes fiscales y normativas relacionadas con el alquiler pueden cambiar con el tiempo. Por ello, es recomendable mantenerse informado sobre cualquier modificación que pueda afectar la declaración del alquiler. Esto puede hacerse a través de medios informativos especializados, consultando a expertos en la materia o suscribiéndose a boletines y alertas gubernamentales.

6. Consultar con un asesor fiscal

En situaciones más complejas o si se tiene alguna duda sobre cómo declarar correctamente el alquiler, es conveniente buscar el asesoramiento de un profesional en materia fiscal. Un asesor fiscal podrá brindar orientación personalizada teniendo en cuenta la situación específica de cada inquilino y asegurarse de que se cumplan todas las obligaciones legales.

Tomar estas medidas preventivas puede ayudar a los inquilinos a evitar problemas legales y económicos relacionados con la declaración del alquiler. Siempre es mejor estar informado y cumplir con las obligaciones fiscales, evitando sorpresas y posibles sanciones por parte de las autoridades competentes.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Qué pasa si el inquilino no declara el alquiler?

Si el inquilino no declara el alquiler, puede enfrentar sanciones económicas e incluso legales.

2. ¿Cómo debo declarar mi alquiler como inquilino?

Debes incluir el importe del alquiler en tu declaración de la renta anual.

3. ¿Qué ocurre si el propietario no informa a Hacienda sobre el alquiler?

El propietario puede recibir multas y sanciones por no cumplir con sus obligaciones fiscales.

4. ¿Hay alguna cantidad mínima de alquiler que deba ser declarada?

No, todos los ingresos de alquiler deben ser declarados, sin importar su cuantía.

5. ¿Cómo se calcula el impuesto sobre el alquiler?

El impuesto sobre el alquiler se calcula aplicando un porcentaje a la base imponible, que suele ser el 100% del importe del alquiler recibido.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir