¡Descubre todo lo que debes saber sobre la operación de fimosis! Aprende de manera clara y concisa cómo se lleva a cabo este procedimiento y los beneficios que obtendrás

La fimosis es una condición en la que el prepucio del pene no se puede retraer completamente, lo cual puede causar problemas de salud e higiene. Una de las opciones de tratamiento para la fimosis es la cirugía, también conocida como operación de fimosis. Aunque este procedimiento puede generar dudas y preocupaciones, es importante entender en qué consiste y cuáles son sus beneficios.

Te explicaremos detalladamente cómo se lleva a cabo la operación de fimosis, desde la preparación previa hasta el proceso de recuperación. Además, abordaremos los beneficios de esta cirugía, como mejorar la higiene genital y prevenir complicaciones futuras. Si estás considerando someterte a una operación de fimosis o simplemente quieres informarte más sobre el tema, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la fimosis y por qué puede ser necesario operarse?

La fimosis es una condición en la cual el prepucio, que es la piel que cubre el glande del pene, no puede ser completamente retraído. Esto puede causar problemas en la higiene genital, dificultad para orinar o incluso dolor durante las relaciones sexuales. En algunos casos, la fimosis puede solucionarse mediante tratamientos no quirúrgicos, como estiramientos, cremas o medicamentos tópicos. Sin embargo, cuando estos métodos no son efectivos o si la fimosis está causando complicaciones significativas, puede ser necesario recurrir a la operación de fimosis.

La operación de fimosis, también conocida como circuncisión, es un procedimiento quirúrgico en el cual se remueve total o parcialmente el prepucio. Este procedimiento se realiza con anestesia local o general, dependiendo de la preferencia del paciente y la recomendación del médico. Durante la cirugía, se realiza una incisión en el prepucio para liberar el glande y permitir su exposición completa.

A pesar de ser considerada una cirugía menor, la operación de fimosis requiere de cuidados postoperatorios adecuados. Es normal experimentar algo de inflamación y molestias en los días siguientes a la cirugía, por lo que se recomienda descansar y evitar actividades físicas intensas durante ese periodo. Además, es importante mantener una buena higiene genital para prevenir infecciones. El médico proporcionará instrucciones específicas sobre cómo realizar los cuidados necesarios y cuándo se puede retomar la actividad sexual.

Existen diversos beneficios asociados a la operación de fimosis. En primer lugar, permite una mejor higiene genital al facilitar la limpieza del glande y prevenir la acumulación de smegma, una sustancia blanquecina que se forma debajo del prepucio. Además, la circuncisión puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades, como infecciones urinarias recurrentes, balanitis (inflamación del glande) e incluso algunos tipos de cáncer de pene.

¿En qué consiste la operación de fimosis?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico en el cual se realiza la extirpación o liberación del prepucio, la piel que cubre la punta del pene. La fimosis se refiere a la estrechez del orificio del prepucio que impide que este se pueda retraer completamente, lo cual puede llevar a problemas de higiene, dificultades en la micción e incluso dolor durante las relaciones sexuales.

La operación de fimosis se lleva a cabo con el objetivo de corregir esta condición y mejorar la calidad de vida del paciente. En casos leves, se puede optar por tratamientos no quirúrgicos como la aplicación de cremas esteroides para ayudar a dilatar la abertura del prepucio. Sin embargo, cuando estos tratamientos no son efectivos o la fimosis es más severa, se puede recurrir a la cirugía.

¿Cómo se realiza la operación de fimosis?

Existen diferentes técnicas quirúrgicas utilizadas para llevar a cabo la operación de fimosis. El método más comúnmente utilizado es la circuncisión, en la cual se remueve completamente el prepucio. Esta técnica es rápida, segura y tiene una tasa de éxito alta en cuanto a la resolución de la fimosis.

Durante el procedimiento de circuncisión, el paciente es anestesiado y se limpia y desinfecta la zona genital. Luego, se realiza una incisión en la base del prepucio para poder retirarlo por completo. Finalmente, se suturan los bordes de la herida utilizando puntos de sutura absorbibles que se caerán por sí solos en unos días.

Otra opción menos invasiva es la plastia prepucial, en la cual se realiza un corte parcial del prepucio para liberarlo y permitir una retracción adecuada. Esta técnica es más conservadora y preserva parte del tejido prepucial, aunque puede tener un mayor riesgo de recurrencia de fimosis en comparación con la circuncisión.

Es importante destacar que la operación de fimosis debe ser realizada por un especialista en urología o cirugía plástica para garantizar la seguridad y eficacia del procedimiento. Además, se deben seguir las indicaciones postoperatorias proporcionadas por el médico para asegurar una adecuada cicatrización y evitar complicaciones.

¿Cuáles son los pasos del procedimiento quirúrgico?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir la estrechez del prepucio, una condición conocida como fimosis. Este tipo de intervención es comúnmente realizada en pacientes adultos que experimentan dificultad para retraer el prepucio, lo que puede causar molestias y complicaciones en la higiene genital.

A continuación, te detallaremos los pasos principales que se llevan a cabo durante la operación de fimosis:

1. Preparación preoperatoria

Antes de comenzar el procedimiento quirúrgico, el paciente se someterá a un examen médico completo y a pruebas de laboratorio para evaluar su estado de salud general. Esto permitirá al cirujano determinar si el paciente es candidato para la operación de fimosis y analizar cualquier riesgo o complicación potencial.

Además, se le indicará al paciente que siga una serie de recomendaciones previas a la cirugía, como evitar alimentos sólidos y líquidos en las horas previas al procedimiento, así como abstenerse de consumir medicamentos o suplementos que puedan interferir con la coagulación sanguínea.

2. Anestesia

Una vez que el paciente esté preparado, se procederá a administrar un tipo de anestesia local o regional para adormecer la zona genital y minimizar el dolor durante la operación de fimosis. La elección del tipo de anestesia dependerá de varios factores, como la preferencia del paciente y las indicaciones del cirujano.

Generalmente, se utiliza anestesia local infiltrativa o bloqueo regional, lo que significa que solo la zona genital estará adormecida y el paciente permanecerá despierto durante todo el procedimiento.

3. Incisión o circuncisión

Una vez que la anestesia ha hecho efecto, el cirujano realizará una incisión en el prepucio con un bisturí o tijeras quirúrgicas. La ubicación y longitud de la incisión dependerá del grado de estrechez del prepucio y las preferencias del cirujano.

En algunos casos, cuando la fimosis es más grave, puede ser necesaria una circuncisión parcial o total. En esta técnica, se retira completamente o parcialmente el prepucio para facilitar la retracción del glande.

4. Sutura y vendaje

Después de realizar la incisión o circuncisión, el cirujano suturará los bordes de la herida utilizando hilos de sutura absorbibles o no absorbibles. Esta etapa es crucial para garantizar una adecuada cicatrización y prevenir complicaciones posteriores.

Una vez finalizada la sutura, se aplicará un vendaje suave alrededor del área genital para proteger la herida y mantenerla limpia. El vendaje también ayuda a reducir el dolor y la inflamación postoperatoria.

5. Recuperación y cuidados posteriores

Después de la operación de fimosis, el paciente será llevado a una sala de recuperación donde será monitoreado durante un periodo de tiempo determinado. Aquí, se le darán instrucciones sobre los cuidados necesarios para garantizar una recuperación exitosa.

El tiempo de recuperación puede variar según el paciente y la técnica utilizada, pero generalmente se recomienda mantener reposo durante unos días, evitar actividades físicas intensas, usar ropa interior ajustada y abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que la herida haya sanado por completo.

Además, es esencial seguir las indicaciones del médico en relación a la higiene genital y el uso de medicamentos o cremas tópicas para prevenir la infección y promover una cicatrización adecuada.

La operación de fimosis es un procedimiento seguro y efectivo para corregir la estrechez del prepucio. Si estás considerando someterte a esta cirugía, es importante que consultes con un especialista en urología para evaluar tu caso específico y tomar una decisión informada. Recuerda que cada paciente es único y los resultados pueden variar.

¿Se requiere anestesia para la operación de fimosis?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza la apertura del prepucio para facilitar la retracción del mismo. Durante esta intervención, es común que surjan dudas respecto a si se requiere o no anestesia.

En la mayoría de los casos, se utiliza anestesia local para adormecer la zona y evitar cualquier tipo de dolor durante la operación. La anestesia se administra mediante una inyección local alrededor del área donde se realizará la incisión. Esto permite que el paciente permanezca despierto durante la cirugía y pueda comunicarse con el cirujano en caso de sentir alguna molestia.

Es importante señalar que la elección de la anestesia puede variar dependiendo del tipo de intervención requerido y las preferencias del paciente. En algunos casos, especialmente en pacientes más jóvenes, se puede optar por la anestesia general, la cual induce un estado de sueño profundo durante toda la operación.

Por otro lado, es fundamental mencionar que el médico encargado de realizar la operación de fimosis es el responsable de evaluar cada caso de manera individualizada y determinar la necesidad de aplicar anestesia local o general. Asimismo, es importante seguir todas las indicaciones prequirúrgicas que el especialista proporcione, así como acudir a la cita en ayunas según lo recomendado.

La operación de fimosis generalmente requiere de anestesia para garantizar el bienestar y comodidad del paciente durante el procedimiento. La elección entre anestesia local o general dependerá de cada caso particular y será determinada por el cirujano encargado. Si tienes dudas o inquietudes al respecto, no dudes en consultar con un especialista que pueda brindarte toda la información necesaria para aclarar tus dudas.

¿Cuánto dura la cirugía y cuál es el tiempo de recuperación?

La duración de la cirugía de fimosis puede variar dependiendo del caso y del profesional que la realice. En general, se estima que el procedimiento quirúrgico lleva aproximadamente 30 a 60 minutos.

En cuanto al tiempo de recuperación, es importante mencionar que cada individuo es diferente y puede experimentar variaciones en el proceso. Sin embargo, por lo general, se espera que la recuperación completa después de una operación de fimosis tome alrededor de dos semanas.

Durante los primeros días posteriores a la cirugía, es normal experimentar algo de dolor o incomodidad en la zona intervenida. Es recomendable aplicar bolsas de hielo para reducir la hinchazón y tomar analgésicos recetados para controlar el dolor.

Es crucial seguir las instrucciones del médico al pie de la letra durante el período de recuperación. Esto incluye evitar actividades físicas intensas, mantener la zona limpia y seca, y usar ropa interior ajustada para brindar soporte adicional durante la cicatrización.

Es fundamental tener en cuenta que cada persona tiene un proceso de recuperación único y, en algunos casos, pueden presentarse complicaciones como infecciones o sangrado excesivo. Si se experimenta cualquier síntoma preocupante, es esencial buscar atención médica de inmediato.

¿Existen riesgos o complicaciones asociadas a esta operación?

La operación de fimosis es un procedimiento seguro y con pocos riesgos cuando se realiza correctamente por un médico especializado. Sin embargo, como cualquier cirugía, existen posibles complicaciones que deben tenerse en cuenta.

1. Infección

Hay un pequeño riesgo de infección después de la operación de fimosis. Sin embargo, esto se puede minimizar siguiendo las instrucciones de cuidado posterior que te dará tu médico. Es importante mantener limpia y seca el área afectada para reducir el riesgo de infección.

2. Sangrado excesivo

En raras ocasiones, la operación de fimosis puede resultar en sangrado excesivo. Si experimentas sangrado continuo o abundante después del procedimiento, es importante buscar atención médica de inmediato.

3. Recurrencia de la fimosis

En algunos casos, la fimosis puede volver a desarrollarse después de la operación. Esto puede suceder si los tejidos no cicatrizan correctamente o si se forma una nueva estrechez en la abertura del prepucio. Si esto ocurre, es posible que se deba realizar una segunda cirugía.

4. Dolor o sensibilidad prolongada

Después de la operación, es normal experimentar cierto grado de dolor o sensibilidad en el área operada. Sin embargo, si el dolor persiste durante más tiempo del esperado o se vuelve cada vez más intenso, es importante comunicarse con tu médico para evaluar si hay algún problema subyacente.

5. Reacción a la anestesia

Si se utiliza anestesia general o sedación durante la operación de fimosis, existe un pequeño riesgo de tener una reacción adversa a la anestesia. Esto puede incluir náuseas, vómitos, dificultad para respirar o una reacción alérgica. Es importante informar a tu médico sobre cualquier alergia o reacción previa a la anestesia antes del procedimiento.

6. Cicatrización anormal

En algunos casos, la cicatrización anormal después de la operación de fimosis puede provocar la formación de tejido cicatricial grueso o keloides. Estas cicatrices pueden ser incómodas o causar molestias adicionales. Tu médico podrá ofrecerte opciones de tratamiento si esto ocurre.

Es importante tener en cuenta que estos riesgos son poco comunes y los beneficios de la operación de fimosis suelen superar ampliamente los posibles riesgos. Sin embargo, es fundamental seguir las instrucciones de cuidado posterior y comunicarse con tu médico si tienes alguna preocupación o experimentas complicaciones después del procedimiento.

¿Cuáles son los beneficios de someterse a la operación de fimosis?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tratar la firma   una condición en la cual el prepucio del pene no puede ser retraído adecuadamente. Aunque la decisión de someterse a esta cirugía es personal, hay muchos beneficios asociados con este procedimiento.

1. Mejora la higiene genital

Una de las principales ventajas de la operación de fimosis es que mejora la higiene genital. Cuando se sufre de fimosis, es difícil limpiar correctamente debajo del prepucio, lo que puede llevar a la acumulación de bacterias y causar infecciones. Después de la cirugía, el pene se vuelve más fácil de limpiar, lo que ayuda a prevenir problemas de salud en esa área.

2. Incrementa el confort y la comodidad

La fimosis puede causar molestias y dolor durante las relaciones sexuales o la masturbación. Al realizar la operación de fimosis, se elimina esta restricción del prepucio, lo que permite una mayor movilidad del pene. Esto puede hacer que las actividades sexuales sean más placenteras y cómodas tanto para el paciente como para su pareja.

3. Reduce el riesgo de complicaciones

La fimosis no tratada puede provocar complicaciones más graves a largo plazo, como infecciones recurrentes del tracto urinario, balanitis (inflamación del glande) y parafimosis (una emergencia médica que ocurre cuando el prepucio se queda atrapado detrás del glande y no se puede colocar nuevamente en su posición normal). Al someterse a la operación de fimosis, se reduce significativamente el riesgo de padecer estas complicaciones.

4. Mejora la estética

En algunos casos, la fimosis puede causar que el pene tenga una apariencia anormal o poco estética. La operación de fimosis ayuda a corregir esta anomalía y devuelve al pene un aspecto más saludable y visualmente agradable.

5. Aumenta la confianza y autoestima

Para muchos hombres que padecen de fimosis, esta condición puede generar inseguridad y afectar su confianza y autoestima. La realización de la operación de fimosis puede mejorar estos aspectos, proporcionando al paciente una sensación de alivio y bienestar emocional.

La operación de fimosis ofrece una serie de beneficios notables, que van desde la mejora de la higiene genital hasta la reducción del riesgo de complicaciones a largo plazo. Si estás considerando someterte a este procedimiento, es importante consultar con un especialista para discutir tus opciones y tomar una decisión informada.

¿Cómo afecta la operación de fimosis al desempeño sexual?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir la estrechez del prepucio en los hombres. Aunque muchas personas pueden asociar esta cirugía con posibles efectos negativos en el desempeño sexual, es importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos, la operación de fimosis no afecta directamente la capacidad de tener una vida sexual saludable y satisfactoria.

Es cierto que después de la operación, puede haber un período de tiempo en el cual el paciente experimente cierta incomodidad o sensibilidad en la zona intervenida. Además, es normal que durante la cicatrización y recuperación sea necesario evitar las relaciones sexuales hasta que el médico lo indique.

Sin embargo, una vez que la herida ha sanado por completo y se ha permitido retomar la actividad sexual, es poco probable que existan complicaciones relacionadas con el desempeño sexual. En la mayoría de los casos, la operación de fimosis tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del paciente, permitiendo una mejor higiene genital, reduciendo la predisposición a infecciones y facilitando las relaciones sexuales sin dolor ni molestias.

Es importante recordar que cada individuo es diferente y que los resultados pueden variar según las circunstancias personales. En algunos casos, es posible que se presenten problemas temporales en la función eréctil o en la sensibilidad del pene después de la operación, pero estos suelen ser momentáneos y tienden a desaparecer a medida que avanza el proceso de recuperación.

En general, es recomendable seguir todas las indicaciones proporcionadas por el médico y realizar un seguimiento adecuado durante el proceso de recuperación para asegurarse de que todo esté transcurriendo de manera favorable. Si se presentan dudas o molestias persistentes relacionadas con la vida sexual después de la operación de fimosis, es importante comunicarlo al médico tratante para recibir asesoramiento específico y adecuado.

¿Es la operación de fimosis un procedimiento permanente?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo corregir la estrechez del prepucio en los hombres. Esta condición, conocida como fimosis, ocurre cuando el prepucio no puede retraerse completamente sobre el glande, lo cual puede causar molestias y dificultar la higiene adecuada del pene.

Cuando se realiza la operación de fimosis, se elimina o se realiza una incisión en el prepucio para permitir que se retraiga sin dificultad. En algunos casos, también se puede llevar a cabo una circuncisión parcial o total, dependiendo de las necesidades y preferencias del paciente.

Es importante destacar que la operación de fimosis es considerada un procedimiento permanente, ya que su objetivo es solucionar de manera definitiva la estrechez del prepucio. Una vez realizada la cirugía, el paciente experimentará una mejora significativa en su capacidad para retraer el prepucio y realizar una correcta higiene del área genital.

Es fundamental que la operación de fimosis sea realizada por un profesional médico cualificado y en un entorno clínico apropiado. El procedimiento puede llevarse a cabo bajo anestesia local o general, dependiendo de las necesidades del paciente y las recomendaciones del médico.

Después de la operación, es posible que se experimente cierta incomodidad o dolor, así como inflamación y enrojecimiento en la zona intervenida. Sin embargo, estos síntomas suelen desaparecer con el tiempo y pueden ser controlados con medicación recetada por el médico.

En general, la operación de fimosis es un procedimiento seguro y efectivo para corregir esta condición. Sin embargo, como en cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos asociados, como infección, sangrado o reacciones adversas a la anestesia. Por esto, es importante seguir todas las instrucciones y recomendaciones del médico antes y después de la cirugía, así como acudir a revisiones periódicas para asegurar una recuperación óptima.

¿Qué precauciones se deben tener después de la operación?

Después de someterse a una operación de fimosis, es importante seguir ciertas precauciones para asegurar una adecuada recuperación y evitar complicaciones. A continuación, se detallan las medidas que se deben tomar:

1. Mantener la zona limpia

Es fundamental mantener el área genital limpia después de la cirugía. Se recomienda lavar suavemente la zona con agua tibia y jabón neutro todos los días durante al menos una semana después de la operación. Es importante no frotar ni usar productos irritantes, ya que esto puede retrasar la cicatrización.

2. Utilizar ropa interior adecuada

Se debe optar por usar ropa interior cómoda y transpirable, como calzoncillos de algodón. Evite usar ropa ajustada o fabricada con materiales sintéticos, ya que esto puede causar irritación en la zona operada.

3. Evitar actividades vigorosas

Después de la operación, es importante evitar realizar actividades físicas intensas que puedan ejercer presión o causar fricción en la zona afectada. Esto incluye deportes de contacto, levantamiento de pesas u otras actividades que requieran movimiento brusco. Permita que su cuerpo se recupere adecuadamente antes de retomar estas actividades.

4. Seguir las indicaciones del médico

Siga todas las indicaciones y recomendaciones que le haya proporcionado su médico. Esto puede incluir tomar medicamentos recetados, aplicar pomadas o cremas específicas en la zona, cambiar los apósitos, entre otras cosas. Cumplir con todas estas indicaciones es fundamental para asegurar una pronta y adecuada recuperación.

5. Controlar el dolor e inflamación

Es normal sentir cierto grado de dolor e inflamación después de la operación. Su médico le puede recetar analgésicos o antiinflamatorios para aliviar estos síntomas. Siga las instrucciones del médico y tome los medicamentos según lo indicado para controlar el dolor y reducir la hinchazón.

6. Observar cualquier signo de complicación

Esté atento a cualquier signo de complicación después de la operación, como sangrado excesivo, fiebre alta, enrojecimiento intenso, secreción pus o presencia de mal olor. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar de inmediato a su médico para recibir un tratamiento adecuado.

Siguiendo estas precauciones después de la operación de fimosis, se aumenta la probabilidad de una recuperación exitosa y sin complicaciones. Es importante recordar que cada caso es único, por lo que siempre se deben seguir las indicaciones específicas proporcionadas por el médico tratante para obtener los mejores resultados.

¿Hay alternativas a la cirugía para tratar la fimosis?

La fimosis es una condición en la cual el prepucio no se puede retraer completamente sobre el glande del pene, lo cual puede generar dificultad para la higiene y molestias durante las relaciones sexuales. En algunos casos, esta condición puede ser tratada sin necesidad de recurrir a la cirugía.

Una alternativa a la cirugía para tratar la fimosis es la aplicación de cremas o pomadas con corticosteroides tópicos. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y la rigidez del prepucio, haciendo posible su retracción gradualmente. Esta opción es especialmente recomendada en casos leves de fimosis y suele requerir de un tratamiento a largo plazo.

Otra alternativa no quirúrgica es el uso de dilatadores uretrales. Estos dispositivos se introducen en la abertura del prepucio y se van expandiendo gradualmente con el objetivo de ensanchar la apertura. Este método puede ser efectivo en casos moderados de fimosis, pero requiere de paciencia y constancia por parte del paciente.

Es importante tener en cuenta que estas alternativas no garantizan resultados definitivos y que en algunos casos pueden no ser eficaces. Siempre es recomendable consultar a un médico especialista para evaluar cuál es la mejor opción de tratamiento en cada caso específico.

Estos son los principales temas que abordaré en este artículo, para proporcionarte toda la información necesaria sobre la operación de fimosis. Aprenderás desde qué es la fimosis y por qué puede ser necesaria una intervención quirúrgica, hasta cómo se lleva a cabo el procedimiento y cuáles son los beneficios que obtendrás. Además, responderé tus preguntas sobre los posibles riesgos y complicaciones de la cirugía, así como las alternativas disponibles. ¡No te lo pierdas!

La fimosis es una condición en la cual el prepucio del pene no se puede retraer completamente, lo que puede causar molestias y dificultades durante la actividad sexual y la higiene íntima. En algunos casos, la fimosis puede ser tratada de manera no quirúrgica, con técnicas como los estiramientos o el uso de cremas corticosteroides.

Sin embargo, en casos más graves o cuando otros tratamientos no han sido efectivos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir la fimosis. Este procedimiento se conoce como cirugía de fimosis o circuncisión.

¿En qué consiste la operación de fimosis?

La operación de fimosis es un procedimiento quirúrgico en el cual se retira quirúrgicamente parte o la totalidad del prepucio del pene. Existen diferentes métodos para llevar a cabo esta cirugía, siendo los más comunes la circuncisión parcial y la circuncisión completa.

En la circuncisión parcial, también conocida como plastia, se realiza una incisión en el prepucio para permitir su retracción sin dificultades. Este método conserva parte del prepucio y es preferido en casos en los que se desea mantener cierta cantidad de piel en el pene.

Por otro lado, en la circuncisión completa se retira todo el prepucio. Este método es utilizado en casos más severos de fimosis o cuando se tienen problemas recurrentes de infecciones o inflamaciones balanoprepuciales.

El procedimiento de la operación de fimosis se lleva a cabo en un quirófano bajo anestesia local o general. Dependiendo del método utilizado y la técnica del cirujano, el tiempo de recuperación puede variar, pero por lo general se necesitan entre 7 y 10 días para que la herida cicatrice por completo.

La fimosis es una condición en la cual el prepucio no se puede retraer completamente, lo cual puede causar molestias e dificultades en la higiene íntima.

La operación de fimosis se recomienda cuando los problemas de higiene o las molestias durante la actividad sexual afectan la calidad de vida del paciente.

La operación de fimosis, también conocida como circuncisión, consiste en la eliminación quirúrgica del prepucio para permitir la retracción completa del glande.

El procedimiento de operación de fimosis suele durar aproximadamente 30 minutos.

El período de recuperación después de la operación de fimosis suele ser de una o dos semanas, durante las cuales se debe evitar el ejercicio intenso y las relaciones sexuales.

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