Fácil y rápido: ¡Aprende cómo sacar la leche del pecho en solo 5 pasos!

La lactancia materna es una de las etapas más importantes para la salud y el desarrollo del bebé. Sin embargo, en ocasiones, pueden surgir situaciones en las que la madre necesite extraer leche de su pecho, ya sea para aliviar la congestión mamaria o para guardarla y utilizarla en otro momento.

Te mostraremos una guía rápida y sencilla sobre cómo sacar la leche del pecho en tan solo 5 pasos. Aprenderás técnicas efectivas que te ayudarán a realizar esta tarea de manera fácil y cómoda, garantizando la continuidad de la alimentación de tu hijo con leche materna cuando lo necesites.

Cuál es la importancia de aprender a sacar la leche del pecho

La lactancia materna es una parte fundamental de la crianza de un bebé. Además de proporcionar todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, la leche materna también contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé contra enfermedades. Sin embargo, hay situaciones en las que la madre puede necesitar extraer la leche del pecho.

Extraer la leche materna es importante por varias razones. En primer lugar, puede permitir que la madre tenga reservas de leche para momentos en los que no pueda amamantar directamente al bebé, como cuando regresa al trabajo o tiene que separarse de él por algún motivo. También puede ser útil si el bebé tiene dificultades para alimentarse directamente del pecho debido a problemas de succión o si la madre tiene algún problema médico que le impide amamantar de forma temporal o permanente.

Aprender cómo sacar la leche del pecho de manera efectiva es esencial para garantizar que el bebé reciba la cantidad adecuada de leche y para mantener una producción de leche saludable en la madre. En este artículo, te enseñaremos un método fácil y rápido para extraer la leche materna en solo 5 pasos.

Cuándo es necesario extraer la leche materna

La extracción de leche materna puede ser necesaria en diversas situaciones. A continuación, te presentamos algunas circunstancias comunes en las que podrías requerir extraer la leche del pecho:

  • Vuelta al trabajo: Si planeas regresar al trabajo después de dar a luz, es posible que necesites extraer leche para tener suficiente cantidad almacenada y poder alimentar a tu bebé mientras no estás presente.
  • Ausencia temporal: Si te ausentarás por un periodo determinado de tiempo debido a viajes, citas médicas u otros compromisos, la extracción de leche te permitirá mantener la alimentación de tu bebé con leche materna durante tu ausencia.
  • Alivio de la congestión mamaria: En ocasiones, la acumulación de leche en los senos puede generar congestión mamaria y dolor. Extraer leche de manera regular puede ayudar a aliviar estos síntomas.
  • Prematuridad o incapacidad de amamantar directamente al bebé: Si tu bebé nació prematuro o tiene dificultades para succionar eficazmente, podría ser necesario extraer la leche y alimentarlo a través de biberón o sonda.
  • Estimulación del suministro de leche: En casos en que el suministro de leche materna sea insuficiente, la extracción frecuente puede estimular la producción de leche y aumentar la cantidad disponible para el bebé.

Recuerda que cada mujer y situación es única, por lo que siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar si la extracción de leche materna es necesaria en tu caso específico.

Qué instrumentos son necesarios para extraer la leche de forma segura

Para poder extraer la leche de forma segura es importante contar con los siguientes instrumentos:

  • Bomba de extracción de leche: Puedes optar por una bomba manual o una eléctrica, según tus preferencias y necesidades. Asegúrate de elegir una que sea cómoda de usar y que se adapte bien a tu pecho.
  • Envases para almacenamiento: Necesitarás recipientes herméticos y libres de BPA para guardar la leche extraída. Puedes utilizar bolsas de almacenamiento especiales o biberones de vidrio esterilizados.
  • Toallitas o paños húmedos: Estos serán útiles para limpiar tu pecho antes de la extracción y asegurarte de mantener una buena higiene durante el proceso.
  • Crema para pezones: Si experimentas sensibilidad o irritación en tus pezones, es recomendable tener a mano una crema específica para aliviar cualquier malestar.

Asegúrate de tener todos estos elementos preparados antes de comenzar con la extracción de leche. ¡Así te asegurarás de tener una experiencia cómoda y exitosa!

Cuáles son los beneficios de extraer y almacenar la leche materna

La extracción y el almacenamiento de leche materna pueden ser beneficiosos para las madres en varias situaciones. A continuación se enumeran algunos de los beneficios clave:

Mantener el suministro de leche

Extraer y almacenar la leche materna puede ayudar a mantener un suministro adecuado de leche. En ocasiones, puede ser necesario extraer leche adicional para asegurarse de que haya suficiente para satisfacer las necesidades del bebé cuando no estés disponible para amamantar.

Flexibilidad y conveniencia

La extracción de leche materna te brinda flexibilidad y conveniencia al permitir que otras personas alimenten al bebé mientras tú no estás presente. Esto es especialmente útil si necesitas regresar al trabajo o tienes compromisos que te mantienen alejada de tu bebé durante ciertos momentos del día.

Enfermedad o separación temporal

Si te encuentras enferma o debes estar separada temporalmente de tu bebé debido a una hospitalización u otro motivo, tener leche materna almacenada te brinda la tranquilidad de saber que tu bebé sigue recibiendo todos los nutrientes importantes de la leche materna incluso en tu ausencia.

Aumento de la ingesta de leche

En algunas situaciones, como cuando un bebé prematuro no puede amamantar directamente, extraer y almacenar leche materna puede aumentar su ingesta de leche y ayudarlo a crecer y desarrollarse de manera óptima.

Mantenimiento de una rutina de amamantamiento

Si estás estableciendo una rutina de amamantamiento para tu bebé, extraer y almacenar leche materna puede ser útil para garantizar que el bebé reciba la cantidad adecuada de leche en los momentos programados. Esto también es beneficioso si planeas regresar al trabajo y deseas mantener una rutina similar a la alimentación materna.

Promoción de la lactancia exclusiva

Extraer y almacenar leche materna puede ayudar a promover la lactancia exclusiva durante los primeros meses de vida del bebé. Puede facilitar la transición de tu bebé de la alimentación exclusiva con leche materna a la introducción gradual de alimentos sólidos cuando sea el momento adecuado.

La extracción y el almacenamiento de leche materna ofrecen numerosos beneficios tanto para las madres como para los bebés. Estos beneficios incluyen la capacidad de mantener un suministro adecuado de leche, flexibilidad y conveniencia, seguridad en caso de enfermedad o separación temporal, aumento de la ingesta de leche en situaciones especiales, mantenimiento de una rutina de amamantamiento y promoción de la lactancia exclusiva. Siempre es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a extraer y almacenar leche materna para asegurarse de hacerlo de manera segura y eficaz.

Cuál es el primer paso para sacar la leche del pecho

El primer paso para sacar la leche del pecho de manera efectiva es asegurarte de encontrar un lugar tranquilo y cómodo donde puedas relajarte durante el proceso. Esto ayudará a promover el flujo de leche y reducirá cualquier tensión o estrés que puedas sentir.

Encuentra una silla cómoda o un cojín de lactancia para apoyar tu espalda y brazos. Asegúrate de tener cerca todo lo que necesitarás, como toallitas húmedas o pañuelos de papel para limpiar cualquier derrame. Además, puedes tener a mano un vaso de agua para mantenerte hidratada durante la extracción.

Una vez que te hayas acomodado, puedes pasar al siguiente paso para comenzar a extraer la leche de tu pecho.

Cuál es la técnica adecuada para extraer la leche de manera efectiva

Extraer la leche del pecho puede ser un proceso simple y beneficioso para muchas madres lactantes. Ya sea que necesites almacenar leche para usarla más tarde o aliviar la congestión mamaria, saber cómo hacerlo de manera correcta puede marcar la diferencia en términos de eficacia y comodidad.

Pasos para extraer la leche del pecho

  • Paso 1: Lávate las manos con agua y jabón antes de comenzar.
  • Paso 2: Encuentra un lugar cómodo y tranquilo donde puedas relajarte.
  • Paso 3: Masajea suavemente tus pechos con movimientos circulares para estimular el flujo de leche.
  • Paso 4: Coloca un extractor de leche manual o eléctrico en tu pecho y ajústalo según las instrucciones del fabricante.
  • Paso 5: Comienza a extraer la leche presionando suavemente el mango del extractor o encendiendo el dispositivo eléctrico. Mantén una presión constante hasta que la leche fluya naturalmente.

Recuerda que cada mujer es diferente, por lo que puede tomar algo de práctica encontrar la técnica y ajustes adecuados para ti. Si experimentas alguna molestia o dificultad, no dudes en buscar la ayuda de un especialista en lactancia materna.

Qué hacer para facilitar la salida de la leche

Si estás buscando una forma fácil y rápida de sacar la leche del pecho, estás en el lugar correcto. A continuación, te mostraremos cinco pasos simples que te ayudarán a facilitar la salida de la leche de manera efectiva

Paso 1: Preparación

Antes de comenzar a extraer la leche, es importante que te sientas cómoda y relajada. Encuentra un lugar tranquilo donde puedas sentarte o acostarte durante el proceso. Lávate las manos con agua y jabón y ten a mano todo lo necesario para la extracción, como un extractor de leche materna, recipientes limpios para almacenar la leche y paños húmedos para limpiar cualquier residuo.

Paso 2: Estimulación del pecho

Para facilitar la salida de la leche, es recomendable estimular el pecho antes de comenzar la extracción. Puedes hacerlo mediante un masaje circular suave en el área del pecho, desde la base hacia el pezón. También puedes aplicar calor en el pecho, ya sea usando una compresa tibia o dándote una ducha caliente previa a la extracción. Esto ayudará a relajar los conductos de la leche y favorecerá un mayor flujo.

Paso 3: Posición adecuada

La posición adecuada en la que te encuentres durante el proceso de extracción puede marcar la diferencia. Encuentra una postura cómoda que te permita relajar los hombros y mantener la espalda recta. Muchas mujeres encuentran útil inclinarse hacia adelante o apoyar sus brazos en almohadas para elevar el pecho. La posición adecuada varía de mujer a mujer, así que experimenta hasta encontrar la que más te funcione.

Paso 4: Extracción manual o con extractor

Existen diferentes métodos para sacar la leche del pecho, como la extracción manual y el uso de extractores de leche. Ambas opciones son efectivas, así que elige la que te resulte más cómoda. Si optas por la extracción manual, coloca el pulgar e índice alrededor de la areola y realiza movimientos suaves de presión desde la base hacia el pezón. Si prefieres utilizar un extractor de leche, sigue las instrucciones del fabricante y ajusta la configuración según tus necesidades.

Paso 5: Almacenamiento adecuado

Una vez que hayas extraído la leche, asegúrate de almacenarla correctamente para mantener su frescura y calidad. Utiliza recipientes específicos para la leche materna, etiquétalos con la fecha de extracción y guárdalos en el refrigerador o en el congelador según tus necesidades. Recuerda seguir las pautas de seguridad alimentaria y desechar cualquier leche que haya estado fuera del refrigerador por más de cuatro horas.

Ahora que conoces estos cinco pasos, podrás sacar la leche del pecho de manera fácil y rápida. ¡Recuerda que cada mujer es diferente, así que prueba diferentes técnicas hasta encontrar la que mejor se adapte a ti!

Qué hacer en caso de que no salga suficiente leche

Si te encuentras en la situación en la que no sale suficiente leche al extraerla, no te preocupes. Hay algunas medidas que puedes tomar para aumentar la producción de leche y asegurarte de que tu bebé reciba la cantidad adecuada. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:

1. Amamanta con frecuencia

Lo más importante para aumentar la producción de leche es amamantar con frecuencia a tu bebé. Cuanto más estimules tus pechos con la succión del bebé, más leche producirá tu cuerpo. Intenta amamantar a demanda, siempre que tu bebé lo necesite, incluso si sientes que no tienes suficiente.

2. Utiliza técnicas de extracción eficaces

Si estás utilizando un extractor de leche, asegúrate de que estás utilizando la técnica correcta. Asegúrate de que el extractor esté correctamente colocado en tu pecho y que estés siguiendo las instrucciones del fabricante. También puedes probar diferentes niveles de succión para encontrar el que funcione mejor para ti.

3. Descansa lo suficiente

El descanso es muy importante cuando se trata de la producción de leche materna. Asegúrate de dormir lo suficiente y de cuidarte bien. Si te sientes cansada o estresada, puede afectar la producción de leche. Haz todo lo posible para reducir el estrés y descansar lo necesario.

4. Mantente hidratada

Beber suficiente agua es fundamental para mantener una buena producción de leche. Asegúrate de beber al menos 8 vasos de agua al día y no te saltes las comidas. Una buena alimentación también es esencial para producir suficiente leche.

5. Busca ayuda profesional

Si a pesar de seguir estos pasos no ves mejoras en la producción de leche, es recomendable que busques ayuda profesional. Un consultor de lactancia o un médico especialista podrán orientarte y brindarte el apoyo necesario para resolver cualquier problema.

Sigue estos consejos y no te preocupes si al principio no sale suficiente leche. Con paciencia y dedicación, podrás aumentar tu producción y asegurarte de que tu bebé esté bien alimentado.

Cómo almacenar correctamente la leche extraída

Una vez que hayas terminado de extraer la leche materna, es importante almacenarla correctamente para mantener su frescura y calidad. Aquí te presentamos los pasos a seguir para asegurarte de que la leche sea almacenada de forma adecuada:

Paso 1: Lava tus manos

Antes de manipular la leche materna, asegúrate de lavar bien tus manos con agua tibia y jabón. Esto ayudará a prevenir la contaminación y mantener la leche libre de bacterias.

Paso 2: Usa recipientes seguros para el almacenamiento

Utiliza botellas o bolsas especiales para el almacenamiento de leche materna. Asegúrate de que estén diseñadas específicamente para este fin y que sean libres de BPA. Estos recipientes son fáciles de encontrar en tiendas de suministros para bebés o en farmacias.

Paso 3: Etiqueta cada recipiente

Antes de verter la leche en los recipientes, asegúrate de etiquetarlos con la fecha en la que se extrajo la leche. Esto te permitirá utilizar la leche en orden cronológico y deshacerte de aquella que haya pasado demasiado tiempo almacenada.

Paso 4: Enfría rápidamente la leche

Después de extraer la leche, colócala en el refrigerador lo más pronto posible. La leche materna puede permanecer en buen estado en el refrigerador durante aproximadamente 5 días. Si no planeas usarla dentro de ese tiempo, es recomendable congelarla para prolongar su vida útil.

Paso 5: Congela la leche si es necesario

Si deseas almacenar la leche materna durante un período de tiempo más largo, la congelación es la mejor opción. Asegúrate de verter la leche en recipientes específicos para la congelación de leche materna y etiquétalos correctamente. La leche congelada puede durar hasta 6 meses en el congelador.

Sigue estos pasos y podrás almacenar adecuadamente la leche extraída, asegurándote de que tu bebé reciba todos los beneficios de la leche materna incluso cuando no estés presente.

Cuál es el procedimiento adecuado para descongelar y calentar la leche materna

Descongelar y calentar la leche materna correctamente es fundamental para conservar todas sus propiedades nutritivas y mantenerla segura para el consumo del bebé. A continuación, te explicaremos el procedimiento adecuado en solo 5 pasos:

Paso 1: Descongelar la leche

El primer paso es sacar la leche congelada del congelador y colocarla en el refrigerador. Deja que se descongele lentamente durante aproximadamente 24 horas.

Si necesitas descongelar la leche de manera más rápida, puedes sumergir el recipiente en agua tibia. Nunca utilices agua caliente o el microondas para este proceso, ya que puede dañar las propiedades de la leche.

Paso 2: Inspeccionar y mezclar

Una vez que la leche esté completamente descongelada, es importante inspeccionarla visualmente para asegurarse de que no haya ningún cambio en su aspecto, olor o textura. Si notas algún cambio sospechoso, es mejor desechar la leche y no darla al bebé.

Si la leche parece estar en buen estado, agita suavemente el recipiente para mezclar cualquier parte grasa o cremosa que pueda haberse separado durante el proceso de congelación.

Paso 3: Calentar la leche

Existen diferentes métodos para calentar la leche materna. Puedes colocar el recipiente de leche en un recipiente con agua caliente durante unos minutos hasta que alcance la temperatura deseada. También puedes utilizar un calentador de biberones especializado o un calentador de leche materna. En cualquier caso, asegúrate de no calentar la leche a fuego directo o en el microondas, ya que esto puede causar sobrecalentamiento y dañar las propiedades nutricionales de la leche.

Paso 4: Probar la temperatura

Antes de alimentar al bebé con la leche calentada, debes asegurarte de que la temperatura sea adecuada para él. Puedes probar una pequeña cantidad de leche en tu muñeca para verificar que esté tibia pero no demasiado caliente. Si la leche está muy caliente, déjala enfriar un poco antes de darle al bebé.

Paso 5: Alimentar al bebé

Una vez que la leche esté a la temperatura adecuada, puedes usar un biberón esterilizado para alimentar al bebé. Asegúrate de seguir las recomendaciones del pediatra en cuanto a la cantidad y frecuencia de las tomas.

Recuerda que la leche materna es la mejor opción para la alimentación del bebé, ya que proporciona todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo saludable. Siguiendo estos pasos podrás descongelar y calentar la leche materna de manera segura y fácil.

Cuánto tiempo se puede almacenar la leche extraída

Una de las preguntas que suelen surgir cuando se extrae leche materna es cuánto tiempo se puede almacenar. La respuesta varía según las circunstancias, pero aquí tienes algunas pautas generales.

Almacenamiento a temperatura ambiente

  • La leche materna recién extraída puede dejarse a temperatura ambiente durante un máximo de 4 horas.
  • Si la temperatura ambiente es superior a 25°C, el periodo se reduce a 2 horas.
  • Es importante guardar la leche en un recipiente limpio y tapado adecuadamente para evitar la contaminación bacteriana.

Refrigeración

  • La leche materna refrigerada se puede conservar hasta 72 horas, pero lo ideal es utilizarla dentro de las 48 horas posteriores a la extracción.
  • Debe almacenarse en el estante más frío de la nevera, lejos de la puerta.
  • Si necesitas transportar la leche refrigerada, utiliza una bolsa térmica con hielo y asegúrate de mantenerla fría en todo momento.

Congelación

  • La leche materna congelada mantiene sus propiedades nutritivas durante mucho más tiempo.
  • Puede almacenarse en el congelador de una nevera durante un periodo de hasta 6 meses.
  • Asegúrate de utilizar recipientes aptos para el congelador y de etiquetar cada uno con la fecha de extracción para controlar su frescura.

Recuerda que es importante revisar siempre las recomendaciones específicas de almacenamiento en función del equipo utilizado y seguir buenas prácticas de higiene para garantizar la seguridad alimentaria de tu bebé.

Qué hacer si no se tiene tiempo para extraer la leche manualmente

Si no se cuenta con mucho tiempo para extraer la leche materna manualmente, existen varias opciones que pueden ayudar a simplificar este proceso. A continuación, se describen algunos métodos prácticos:

1. Utilizar un sacaleches eléctrico

Una opción conveniente para las mamás ocupadas es utilizar un sacaleches eléctrico. Estos dispositivos son fáciles de usar y permiten extraer la leche de forma rápida y eficiente. Solo tienes que colocar los embudos en tus pechos, encender el sacaleches y dejar que haga el trabajo por ti. Muchos modelos también ofrecen diferentes niveles de intensidad para adaptarse a tus preferencias.

2. Experimentar con sacaleches manuales

Los sacaleches manuales son otra opción útil si necesitas extraer leche rápidamente. Aunque requieren un poco más de esfuerzo físico en comparación con los eléctricos, todavía son efectivos y te permiten controlar el ritmo y la presión de extracción. Además, son más compactos y fáciles de transportar, lo que los hace ideales para viajar o llevar al trabajo.

3. Considerar bolsas de almacenamiento de leche materna

Otra alternativa que puede ahorrar tiempo es almacenar la leche materna directamente en bolsas especialmente diseñadas. Estas bolsas son seguras para su uso en el congelador y fácilmente apilables, lo que facilita su organización en el refrigerador. Al bombear directamente en estas bolsas, se elimina la necesidad de transferir la leche de un recipiente a otro, lo que ahorra tiempo y reduce el riesgo de desperdicio.

4. Planificar intervalos de extracción regulares

Otra estrategia para ahorrar tiempo es planificar intervalos regulares para extraer la leche materna. Esto significa establecer horarios específicos durante el día en los que te dedicarás exclusivamente a extraer la leche. Al hacerlo, puedes optimizar tu tiempo y asegurarte de que no te descuidarás ni te sentirás abrumada con esta tarea. Además, tener una rutina establecida también puede ayudar a regular tu producción de leche.

5. Buscar apoyo y delegar tareas

No tengas miedo de pedir ayuda a tu pareja, familiares o amigos cercanos. Delegar tareas como preparar las botellas, ocuparse del cuidado del bebé o realizar otras tareas domésticas puede liberar tiempo adicional para que puedas extraer la leche sin prisa. Recuerda que no estás sola y que es importante cuidar de ti misma mientras cuidas de tu bebé.

Existen alternativas a la extracción manual de la leche materna

La extracción de leche materna suele ser una tarea necesaria para muchas mamás, ya sea porque desean acumular leche para cuando no pueden amamantar directamente a su bebé o porque necesitan aliviar el dolor y la incomodidad causados por una producción excesiva. Afortunadamente, existen diferentes métodos y herramientas para facilitar este proceso.

1. Extracción manual

El método más básico y tradicional para extraer la leche materna es la extracción manual. Consiste en utilizar las manos para masajear y presionar suavemente el pecho con el objetivo de estimular la salida de la leche. Para realizar este proceso correctamente, es importante lavarse bien las manos y asegurarse de tener un ambiente tranquilo y relajado. Además, se recomienda aplicar calor en el pecho antes de la extracción para estimular la circulación sanguínea.

Para extraer la leche materna de forma manual, sigue los siguientes pasos:

  1. Lava tus manos con agua y jabón.
  2. Coloca los dedos índice, medio y anular en forma de "C" alrededor de la areola.
  3. Mueve los dedos hacia atrás y hacia adelante, aplicando una ligera presión hacia la pared torácica.
  4. Exprime suavemente los pechos hasta que salga la leche.
  5. Repite estos movimientos en diferentes áreas del pecho hasta haber extraído la cantidad deseada de leche.

Es importante recordar que cada mujer es diferente, por lo que puede llevar un tiempo encontrar la técnica y el método adecuados para extraer la leche materna de forma manual. Además, se recomienda utilizar técnicas de extracción más avanzadas si te resulta difícil o doloroso realizar este proceso de forma manual.

2. Bombas de extracción de leche

Otra opción para extraer la leche materna de forma rápida y eficiente es utilizar una bomba de extracción de leche. Existem dos tipos principales de bombas: las manuales y las eléctricas. Las bombas manuales son económicas y fáciles de transportar, ya que no requieren electricidad ni baterías. Por otro lado, las bombas eléctricas son más rápidas y eficientes, especialmente para las mamás que necesitan extraer grandes cantidades de leche con regularidad.

Para utilizar una bomba de extracción de leche, sigue los siguientes pasos generales:

  1. Lava tus manos con agua y jabón.
  2. Coloca el embudo o copa de succión en el pecho.
  3. Enciende la bomba y ajusta la velocidad y la intensidad según tu comodidad.
  4. Deja que la bomba haga su trabajo durante unos minutos hasta haber extraído la cantidad deseada de leche.

Es importante seguir las instrucciones específicas del fabricante para utilizar correctamente la bomba de extracción de leche. Además, asegúrate de limpiar y desinfectar adecuadamente todas las partes de la bomba después de cada uso para mantener una buena higiene.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Es seguro extraer la leche materna con un sacaleches?

, siempre y cuando se sigan las instrucciones de uso y se mantenga una correcta higiene.

2. ¿Cuánto tiempo puede conservarse la leche materna extraída?

La leche materna puede conservarse en el refrigerador hasta 3-4 días y en el congelador hasta 6 meses.

3. ¿Cuál es la mejor posición para extraer la leche con el sacaleches?

No hay una posición ideal, pero muchas mujeres encuentran más cómodo sentarse o recostarse ligeramente hacia adelante.

4. ¿Cuántas veces al día debo extraerme la leche?

Lo ideal es hacerlo cada vez que tu bebé tenga una toma, aproximadamente cada 2-3 horas.

5. ¿Qué hacer si tengo dolor o molestias al extraer la leche?

Asegúrate de tener el tamaño correcto de embudo, usa compresas frías después de la extracción y descansa lo suficiente.

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