Increíbles revelaciones: Lo que sucedió con los teléfonos al final del siglo 19 que te sorprenderá

El final del siglo 19 fue una época de grandes avances tecnológicos, y uno de los inventos más revolucionarios de la época fue el teléfono. Este dispositivo, que permitía la comunicación a larga distancia a través de cables telefónicos, cambió por completo la forma en que las personas se conectaban y se comunicaban entre sí. Sin embargo, hay hechos fascinantes sobre los primeros teléfonos y cómo fueron utilizados al comienzo de su existencia que son poco conocidos.

Descubrirás algunos datos interesantes sobre los teléfonos al final del siglo 19. Exploraremos cómo eran estos primeros dispositivos, quiénes los utilizaban y cómo se desarrolló su popularidad en sociedad. También veremos cómo los primeros teléfonos públicos se convirtieron en un fenómeno cultural y cómo las compañías telefónicas gestionaban las llamadas en aquel entonces. Prepárate para adentrarte en la historia de los teléfonos y descubrir cómo estos innovadores dispositivos cambiaron la forma en que nos comunicamos hasta el día de hoy.

Qué fueron los teléfonos al final del siglo 19

En el final del siglo 19, los teléfonos eran una tecnología emergente que estaba revolucionando la forma en que las personas se comunicaban. Aunque hoy en día nos resulta familiar y casi indispensable, los teléfonos de aquel entonces eran muy diferentes a lo que conocemos actualmente.

Los primeros teléfonos de esta época eran dispositivos grandes y pesados, que consistían en una caja de madera con un altavoz y un micrófono conectados por cables. La mayoría de ellos eran de sobremesa y se utilizaban en oficinas o en hogares adinerados.

El avance de la telefonía

A medida que avanzaba el siglo, la telefonía comenzó a expandirse rápidamente y los teléfonos empezaron a ser más accesibles para la población en general. Se introdujeron mejoras en el diseño y se redujo su tamaño y peso, lo que permitía que fueran más portátiles y fáciles de usar.

Uno de los hitos importantes en esta evolución fue la invención del teléfono de pared en 1907. Este tipo de teléfono se montaba directamente en la pared y tenía un receptor que podía descolgarse mediante una manivela. Esto facilitó aún más su uso y se convirtió en una característica común en hogares y establecimientos comerciales.

La importancia de los operadores telefónicos

En aquellos días, no existían centrales telefónicas automáticas como las que tenemos en la actualidad. En su lugar, cada llamada requería de un operador telefónico que conectara manualmente las líneas para establecer la comunicación.

Los operadores telefónicos eran empleados capacitados, encargados de manejar los cables y brindar asistencia a los usuarios. Esta labor requería de habilidades específicas y se consideraba un trabajo importante en la industria de las telecomunicaciones.

La evolución hacia los teléfonos con botones

A finales del siglo 19, la tecnología de los teléfonos siguió evolucionando y fue enriquecida con nuevas características. Una de ellas fue la introducción de los teléfonos con botones numéricos en lugar de ruedas marcadoras.

Estos nuevos teléfonos tenían una matriz de botones numerados del 0 al 9, que permitían marcar los números de forma más rápida y precisa. Esto fue un gran avance en cuanto a eficiencia y comodidad en la comunicación telefónica.

El legado de los teléfonos del siglo 19

Aunque los teléfonos del final del siglo 19 puedan parecer obsoletos comparados con los sofisticados smartphones de hoy en día, sentaron las bases para la comunicación telefónica moderna. Fueron el punto de partida de una revolución que aún continúa evolucionando y cambiando la forma en que nos comunicamos.

Hoy en día, podemos ver cómo los avances tecnológicos han llevado a los teléfonos a ser dispositivos inteligentes y multifuncionales, capaces de realizar tareas que antes parecían impensables. Pero a pesar de todo este progreso, es importante recordar cómo todo comenzó, y apreciar los primeros pasos que se dieron en el pasado.

Cómo funcionaban esos teléfonos antiguos

Los teléfonos antiguos que se utilizaban a finales del siglo 19 funcionaban de manera completamente diferente a cómo lo hacen los teléfonos de hoy en día. A diferencia de los teléfonos móviles modernos, que se basan en tecnología digital y transmisión inalámbrica, los teléfonos antiguos eran dispositivos puramente mecánicos.

En ese entonces, los teléfonos antiguos estaban conectados a través de cables telefónicos que transmitían las señales de voz. Estos cables se extendían por largas distancias y estaban interconectados mediante centrales telefónicas. Cada teléfono estaba equipado con un micrófono y un altavoz, pero no tenían teclado numérico ni pantalla como los teléfonos actuales.

Principio de funcionamiento

Para realizar una llamada, se debía levantar el auricular del teléfono. Esto activaba un interruptor que enviaba una señal eléctrica a la central telefónica más cercana. La operadora en la central telefónica conectaría manualmente el cable desde el auricular al cable correspondiente al número al que se deseaba llamar.

Una vez establecida la conexión, las señales de voz se transmitían a través de corrientes eléctricas entre los teléfonos. El hablante hablaría hacia el micrófono en su teléfono y su voz se convertiría en corrientes eléctricas variables. Estas corrientes viajarían por el cable y llegarían al teléfono de destino, donde el altavoz convertiría las corrientes eléctricas de nuevo en sonido audible.

Este sistema de transmisión de señales eléctricas permitía conversaciones telefónicas en tiempo real, pero requería de conexiones físicas entre los teléfonos y una gran cantidad de intervención humana para establecer y dirigir las llamadas.

Limitaciones y avances futuros

Aunque los teléfonos antiguos funcionaban de manera sorprendente para su época, también presentaban varias limitaciones significativas. Una de las limitaciones más importantes era la necesidad de cables físicos para transmitir las señales de voz. Esto significaba que solo se podían realizar llamadas entre dos lugares que estuvieran físicamente conectados por cables telefónicos.

Esto cambió en el siglo 20 con la invención de la telefonía inalámbrica y del teléfono móvil. Estos avances tecnológicos permitieron la comunicación sin cables y la movilidad telefónica. A medida que la tecnología avanzaba, los teléfonos se volvieron más compactos y portátiles, lo que llevó a la introducción de los teléfonos inteligentes que utilizamos hoy en día.

A pesar de las diferencias radicales entre los teléfonos antiguos y los modernos, es fascinante ver cómo los primeros pasos de la comunicación telefónica allanaron el camino para la increíble tecnología que disfrutamos actualmente.

Cuál era el problema de los cables telefónicos en esa época

En el siglo 19, los teléfonos todavía estaban en una etapa muy temprana de desarrollo. La comunicación telefónica se llevaba a cabo principalmente a través de cables conductores que conducían la señal de voz de un extremo a otro.

Sin embargo, esta tecnología tenía un gran problema: la limitación física de los cables. Los cables telefónicos eran gruesos, pesados y difíciles de instalar. Además, su longitud estaba muy restringida, lo que significaba que solo se podían establecer llamadas a distancias relativamente cortas.

Este problema de los cables telefónicos también afectaba la movilidad de las personas. Si querías hacer una llamada telefónica desde tu casa, tenías que estar atado al teléfono, ya que no podías llevarlo contigo. Esto significaba que muchas veces las llamadas se perdían o se debía buscar un lugar cómodo para realizarlas.

Además, los cables telefónicos eran propensos a daños y problemas de conexión. Si se rompía un cable o se desconectaba accidentalmente, era necesario enviar a un técnico para repararlo, lo que significaba tiempo y costo adicionales.

Todo esto llevó a la necesidad de encontrar una solución más eficiente y funcional para la comunicación telefónica. Se requería una manera de transmitir la señal de voz de forma inalámbrica, sin necesidad de cables físicos.

Es aquí donde surgieron las increíbles revelaciones y descubrimientos que revolucionarían el mundo de las telecomunicaciones y darían paso a formas completamente nuevas de comunicación.

Qué tipo de tecnología se usaba para comunicarse a larga distancia

En la segunda mitad del siglo XIX, la tecnología de comunicación a larga distancia estaba en pleno desarrollo. En ese momento, los telégrafos eran el principal medio de comunicación, pero existía una necesidad creciente de establecer conexiones más rápidas y eficientes.

Uno de los avances más significativos en este sentido fue la invención del teléfono por Alexander Graham Bell en 1876. Este dispositivo revolucionó la forma en que las personas se comunicaban, permitiendo la transmisión de la voz humana a través de cables eléctricos.

El funcionamiento de los teléfonos

Los teléfonos de finales del siglo XIX eran dispositivos relativamente simples en comparación con los teléfonos inteligentes de hoy en día. Estaban compuestos por un micrófono, un auricular y un sistema de transmisión y recepción de señales eléctricas.

La persona que realizaba la llamada hablaba hacia el micrófono, que convertía las ondas sonoras en señales eléctricas. Estas señales viajaban a través de los cables telefónicos hasta el destino deseado, donde eran recibidas por el auricular del receptor.

En el extremo receptor, el auricular convertía las señales eléctricas de nuevo en ondas sonoras, permitiendo que la persona escuchara la voz del interlocutor. Este proceso de transmisión y recepción de señales se realizaba de manera análoga, utilizando corrientes eléctricas variables para representar las variaciones en el sonido transmitido.

Con el tiempo, se realizaron mejoras en los teléfonos para aumentar su alcance y calidad de sonido. Se desarrollaron cables telefónicos más largos, que permitieron la comunicación a distancias aún mayores. Además, se incorporaron amplificadores de señal para mejorar la calidad del sonido transmitido.

La evolución de los teléfonos hacia el siglo XX

A medida que avanzaba el siglo XX, los teléfonos experimentaron importantes avances tecnológicos. Se abandonaron los cables telefónicos y se implementó la tecnología inalámbrica, lo que permitió la comunicación a través de ondas de radio.

En la década de 1960, se introdujeron los primeros teléfonos móviles, que permitían realizar llamadas desde cualquier lugar utilizando antenas de transmisión y recepción.

En las últimas décadas, hemos sido testigos de una profunda transformación en la tecnología de los teléfonos. La llegada de los teléfonos inteligentes ha revolucionado por completo nuestra forma de comunicarnos, ya que ahora podemos hacer mucho más que simplemente hablar por teléfono.

Hoy en día, los teléfonos inteligentes nos permiten enviar mensajes de texto, navegar por Internet, hacer videollamadas, tomar fotos y videos de alta calidad, reproducir música y películas, entre muchas otras funciones.

Los teléfonos del final del siglo XIX marcaron un hito en la historia de las comunicaciones, al permitir la transmisión de la voz humana a larga distancia. A partir de aquellos dispositivos sencillos, hemos llegado a los teléfonos inteligentes de hoy en día, que nos brindan un sinfín de posibilidades y nos mantienen conectados en todo momento.

Qué sucedió con los teléfonos al final del siglo 19 que sorprendió a la gente

Al final del siglo 19, ocurrieron una serie de eventos relacionados con los teléfonos que dejaron a las personas totalmente sorprendidas. Estos acontecimientos marcaron un cambio significativo en el mundo de las comunicaciones y sentaron las bases para lo que hoy conocemos como telefonía.

La invención del teléfono

Todo comenzó con la invención del teléfono por parte de Alexander Graham Bell en 1876. Este dispositivo revolucionario permitía la transmisión de la voz a larga distancia, abriendo nuevas posibilidades en términos de comunicación.

La expansión de las líneas telefónicas

A medida que la gente se dio cuenta de las ventajas del teléfono, la demanda comenzó a crecer rápidamente. Las empresas telefónicas se dieron cuenta de esto y empezaron a expandir sus redes de líneas telefónicas.

El tendido de cables se convirtió en una tarea masiva y compleja, ya que se necesitaba conectar numerosas ciudades y pueblos. Esto involucraba extensas obras de infraestructura y una planificación meticulosa.

La llegada de la telefonía inalámbrica

Pero el mayor cambio en la telefonía ocurrió a finales del siglo 19, cuando se descubrió la tecnología para transmitir señales de forma inalámbrica. Se llevaron a cabo experimentos y se logró desarrollar sistemas que permitían la comunicación telefónica sin cables físicos.

Esto fue un gran avance, ya que eliminaba la necesidad de tendido de cables costosos y complicados. Además, permitía una mayor movilidad y flexibilidad en el uso del teléfono.

El impacto de los teléfonos en la sociedad

Estos avances en los teléfonos tuvieron un impacto significativo en la sociedad. La comunicación se volvió más rápida y accesible, lo que facilitó los negocios, las relaciones personales y la difusión de información.

Además, la telefonía inalámbrica permitió que las personas estuvieran conectadas incluso en áreas rurales o remotas donde antes era imposible tener un teléfono. Esto contribuyó a cerrar la brecha digital y a mejorar la calidad de vida de muchas personas.

Al final del siglo 19, los teléfonos experimentaron una serie de transformaciones que sorprendieron a la gente. Desde la invención del teléfono por parte de Alexander Graham Bell, hasta la expansión de las líneas telefónicas y la llegada de la telefonía inalámbrica, estos acontecimientos marcaron un hito en la historia de las comunicaciones y sentaron las bases para el mundo tecnológico en el que vivimos hoy en día.

Cuáles fueron las principales innovaciones o avances en la telefonía durante esta época

Los avances en la telefonía durante el final del siglo 19 fueron realmente sorprendentes y marcaron un hito en el desarrollo de esta tecnología. A continuación, te presentamos algunas de las principales innovaciones que se llevaron a cabo en ese periodo:

1. Invención del teléfono

La invención del teléfono es atribuida al inventor escocés Alexander Graham Bell, quien patentó su invento en 1876. El teléfono creado por Bell permitía la transmisión de la voz a través de cables telefónicos y sentó las bases para el desarrollo de la telefonía moderna.

2. Mejoras en la calidad del sonido

A lo largo de este periodo, se realizaron numerosas mejoras en la calidad del sonido transmitido por los teléfonos. Se implementaron nuevos diseños de micrófonos y auriculares, así como también se trabajó en la mejora de la tecnología de transmisión de audio.

3. Desarrollo de redes telefónicas

Durante esta época, se establecieron las primeras redes telefónicas que permitían la comunicación a larga distancia. Estas redes consistían en cables telefónicos conectados entre diferentes ciudades o regiones, lo que hizo posible establecer llamadas telefónicas más allá de las fronteras locales.

4. Introducción del telefonista

Para facilitar el funcionamiento de las redes telefónicas, se introdujo el cargo de telefonista. Los telefonistas eran operadores capacitados que se encargaban de conectar manualmente las llamadas entre diferentes usuarios. Esta figura fue fundamental en el desarrollo de la telefonía a larga distancia.

5. Adopción generalizada del teléfono

A medida que se desarrollaban y mejoraban los teléfonos, se produjo una adopción cada vez más generalizada de esta tecnología. Cada vez más hogares, oficinas y empresas comenzaron a instalar líneas telefónicas, lo que contribuyó al crecimiento exponencial de la telefonía durante esta época.

El final del siglo 19 fue testigo de importantes avances en la telefonía. Desde la invención del teléfono por Alexander Graham Bell, hasta el desarrollo de redes telefónicas y la adopción generalizada de esta tecnología, se sentaron las bases para la comunicación telefónica moderna que hoy en día damos por sentado.

Cómo influyeron estos avances en la forma en que las personas se comunicaban

La llegada de los teléfonos a finales del siglo 19 revolucionó por completo la forma en que las personas se comunicaban. Antes de esta invención, las comunicaciones se limitaban a cartas escritas a mano y a telegramas, lo cual implicaba largos tiempos de espera para recibir una respuesta.

Sin embargo, con la aparición de los teléfonos, las distancias ya no eran una barrera para comunicarse de forma instantánea. En lugar de esperar días o incluso semanas para recibir una respuesta escrita, ahora era posible hablar directamente con otra persona al otro lado del país o incluso del mundo en cuestión de segundos. Esto abrió un mundo de posibilidades para el intercambio de información y aceleró el ritmo de la vida diaria de las personas.

Conexiones telefónicas: cambios en la infraestructura de comunicación

Una de las principales transformaciones que trajo consigo la popularización de los teléfonos fue la necesidad de crear una infraestructura de comunicación adecuada para satisfacer la creciente demanda. A medida que más hogares adquirían un teléfono, era necesario instalar líneas telefónicas para conectar todos estos dispositivos entre sí.

En este sentido, surgieron compañías telefónicas encargadas de proporcionar el servicio y establecer conexiones telefónicas confiables. Se construyeron torres y cables para transmitir las señales, y se desarrollaron centrales telefónicas para gestionar las llamadas. Esta expansión de la infraestructura fue fundamental para garantizar una amplia cobertura y permitir que cada vez más personas pudieran acceder a este nuevo medio de comunicación.

Evolución de los teléfonos: de dispositivos básicos a equipos sofisticados

Al principio, los teléfonos eran simples aparatos que consistían en una caja con un micrófono y un auricular. Sin embargo, a medida que avanzaba la tecnología, estos dispositivos se fueron perfeccionando y mejorando tanto en funcionalidad como en diseño.

Se agregaron funciones como el marcado numérico, que permitía marcar los números de teléfono en lugar de tener que llamar manualmente a una operadora para que realizara la conexión. Además, los teléfonos comenzaron a incorporar timbres o timbres de llamada para alertar a los usuarios cuando recibían una llamada entrante.

A lo largo del tiempo, los teléfonos también se volvieron más compactos y portátiles. En lugar de depender de una línea telefónica fija, se desarrollaron sistemas inalámbricos que permitían a las personas llevar sus teléfonos a cualquier lugar y realizar llamadas desde cualquier ubicación.

El impacto social de los teléfonos

La llegada de los teléfonos tuvo un impacto significativo en la forma en que las personas interactuaban entre sí. Ahora era mucho más fácil y rápido comunicarse con familiares, amigos y colegas, sin importar la distancia que los separara.

Esto permitió fortalecer las relaciones personales y profesionales, facilitando la colaboración y el intercambio de ideas. Las personas podían hacer consultas rápidas, resolver problemas y tomar decisiones de manera más eficiente.

Además, los teléfonos también ayudaron a reducir la sensación de aislamiento, especialmente para quienes vivían en áreas rurales o apartadas. Ahora, estas personas podían conectarse con el resto del mundo y acceder a servicios como el envío de ayuda médica de emergencia o la búsqueda de información instantánea.

Los teléfonos marcaron un antes y un después en la forma en que las personas se comunicaban. Su llegada trajo consigo avances tecnológicos en la infraestructura de comunicación, así como mejoras en la funcionalidad y portabilidad de los dispositivos. Además, el impacto social de los teléfonos fue enorme, abriendo nuevas posibilidades de interacción y acelerando el flujo de información en la sociedad.

Se imaginaban en esa época que algún día podríamos tener teléfonos móviles

En el siglo XIX, la idea de tener un dispositivo que permitiera comunicarse a distancia parecía sacada de una película de ciencia ficción. Sin embargo, los avances tecnológicos en ese período sentaron las bases para lo que hoy conocemos como teléfonos móviles.

Aunque es difícil creerlo, ya en esa época existían innovadores experimentos que demostraban la posibilidad de transmitir la voz a través de cables eléctricos. Este fue el inicio de una revolución tecnológica que cambiaría por completo nuestra forma de comunicarnos.

Los primeros intentos de telefonía móvil

  • 1877: Emile Berliner patentó el primer micrófono capaz de transformar las vibraciones sonoras en corriente eléctrica. Este invento sentó las bases para el desarrollo de los teléfonos móviles.
  • 1880: Alexander Graham Bell y Charles Sumner Tainter desarrollaron un dispositivo llamado "Photophone" que podía transmitir la voz a través de luz enfocada. Aunque no era práctico para uso diario, este concepto pionero abrió la puerta a futuras investigaciones sobre transmisión inalámbrica.
  • 1894: Nikola Tesla presentó su concepto de "telesistema", un sistema de telefonía inalámbrica que podría permitir comunicaciones móviles a larga distancia. Aunque no pudo llevar a cabo su idea debido a limitaciones tecnológicas de la época, su visión sentó las bases para futuros desarrollos.

La invención del teléfono móvil

Solo unos años después, en el siglo XX, se produjo un avance crucial en la historia de los teléfonos móviles. El ingeniero Martin Cooper, trabajando para la compañía Motorola, desarrolló el primer prototipo de teléfono móvil en 1973.

Este dispositivo pesaba alrededor de un kilogramo y tenía una duración de batería de aproximadamente 20 minutos. Aunque no era perfecto, sentó las bases para futuros desarrollos y demostró que era posible la comunicación inalámbrica a través de dispositivos portátiles.

  • 1983: La compañía Motorola lanzó el primer teléfono móvil comercialmente disponible, el Motorola DynaTAC 8000X. Este dispositivo tenía un diseño robusto y una antena retractable, pero también llevó la telefonía móvil al alcance del público en general.
  • 1992: Nokia lanzó el Nokia 1011, que fue considerado el primer teléfono móvil GSM. Este modelo fue un gran paso hacia adelante en términos de diseño, tamaño y funcionalidad.

A partir de ahí, la evolución de los teléfonos móviles ha sido imparable. Desde los primeros modelos voluminosos y con funciones básicas, hasta los smartphones actuales capaces de realizar múltiples tareas y conectarse a internet, los avances tecnológicos han llevado a los teléfonos móviles a convertirse en una parte esencial de nuestras vidas.

Aunque los primeros intentos de telefonía móvil no se parecían en nada a los dispositivos que usamos hoy en día, sentaron las bases para una revolución tecnológica que ha cambiado la forma en que nos comunicamos y vivimos. Es impresionante pensar en los avances que se lograron hace más de un siglo y cómo esto ha llevado a la innovación constante en el campo de la telefonía móvil.

Cuál fue la importancia histórica de los teléfonos en esa época

En el siglo 19, los teléfonos representaron una innovación revolucionaria en el campo de las comunicaciones. Antes de su invención, la gente dependía principalmente de cartas y telegramas para comunicarse a larga distancia, métodos que eran lentos y costosos. El teléfono, inventado por Alexander Graham Bell y patentado en 1876, permitió a las personas hablar directamente entre sí a través de líneas telefónicas, sin importar la distancia geográfica.

Esta nueva forma de comunicación instantánea tuvo un gran impacto en diversos ámbitos. En primer lugar, transformó la forma en que las empresas operaban. Las llamadas telefónicas permitieron una comunicación más rápida y eficiente entre sucursales y clientes, lo que aceleró los procesos comerciales y mejoró la atención al cliente. Además, se abrieron nuevas oportunidades de negocio, ya que las empresas podían expandir su alcance a través de la comunicación telefónica con clientes potenciales en otras ciudades o incluso países.

Además de su impacto en los negocios, los teléfonos también cambiaron la forma en que las personas se relacionaban y se conectaban entre sí. Antes de su invención, las conversaciones a larga distancia eran extremadamente limitadas y difíciles de llevar a cabo. Con los teléfonos, amigos y familiares separados por distancias considerables podían hablar regularmente, manteniendo una mayor cercanía emocional. Esto ayudó a fortalecer los lazos personales y a superar la sensación de aislamiento que muchas veces venía acompañada de la distancia física.

La accesibilidad también fue un factor crucial. A medida que los teléfonos se volvieron más comunes y asequibles, más personas tuvieron acceso a esta nueva forma de comunicación. Esto benefició especialmente a las personas que vivían en áreas rurales o remotas, ya que antes podían estar limitadas por la falta de infraestructura de comunicación. Los teléfonos brindaron una oportunidad para que estas comunidades se conectaran con el mundo exterior, lo cual impactó positivamente en su calidad de vida.

Los teléfonos tuvieron un papel significativo en el cambio social y tecnológico del siglo 19. Su invención y adopción masiva llevaron a una revolución en las comunicaciones, transformando la forma en que las empresas operaban y cómo las personas se relacionaban entre sí. Desde entonces, los teléfonos han continuado evolucionando y desempeñando un papel clave en nuestra sociedad moderna.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Cuál fue el primer uso comercial de los teléfonos en el siglo 19?

El primer uso comercial de los teléfonos en el siglo 19 fue para mejorar la comunicación empresarial.

2. ¿Qué tan populares eran los teléfonos en esa época?

Los teléfonos no eran muy populares en el siglo 19, ya que eran costosos y solo accesibles para las élites sociales.

3. ¿Qué método se usaba para realizar llamadas telefónicas?

En esa época se utilizaba el método de conmutación manual para realizar llamadas telefónicas.

4. ¿Cuándo comenzaron a instalarse líneas telefónicas en las casas de las personas?

Las líneas telefónicas comenzaron a instalarse en las casas a finales del siglo 19, pero fue un proceso lento y gradual.

5. ¿Cómo afectó la invención del teléfono a otras industrias en ese momento?

La invención del teléfono tuvo un gran impacto en las industrias de las comunicaciones y el transporte, ya que facilitó la transmisión de información y redujo los tiempos de viaje.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir